Lo externo es un reflejo de lo interno
¿Qué quiere decir? Cada vez escuchamos más que lo que vemos fuera es un reflejo de lo que nos pasa dentro. Aunque no entendamos lógicamente cómo puede ser así, para muchos de nosotros esta frase resuena tímida e íntimamente en todas nuestras células.
Pero es tu Ego quien te convence para que te tragues a diario la píldora azul de la ilusión de la separación, Lo hace en su afán de hacerte más realista el juego de la vida y para que te olvides de tu gran poder. Recuerda, no quiere perder el suyo. Tu Verdadero Ser te dice que lo «ajeno» realmente también eres tú. Pero tus programaciones te hacen ver que estás separado de todo, que sólo llegas hasta donde acaba tu piel.
Pero, ¿qué harías si dejaras de pelearte con la realidad?¿A quién le echarías las culpas de tus desgracias?¿Con quién te enfadas ahora entonces? Si no puedes hacerte la víctima, ya no tienes excusas para no actuar…
La buena noticia, es que si la verdadera causa de nuestros males está en lo interno, la solución pasa a estar en nuestras manos!
No te pido que te lo creas, pero ¿por qué no lo pruebas?¿A ver qué pasa?
En diferentes posts vamos a ver las maneras en las que la realidad externa nos refleja nuestra realidad interna. El propósito es ofrecerte una guía simplificada que te facilite la evaluación cuando se te presente un obstáculo en la vida. En este posts nos centraremos en los casos en los que la realidad externa se te muestra en forma de caos.
El caos en lo externo es un reflejo del caos interno
El caos externo que te está impidiendo ir hacia tu objetivo es la manifestación de tu caos mental. ¿A qué me refiero cuando hablo de caos mental? Se trata de la lucha interna de los intereses de tu Verdadero Ser y los de tu Ego. Tu Verdadero Ser quiere que avances mientras que tu Ego quiere que no lo hagas. Es lo que llamaríamos autosabotaje y se manifiesta como resistencia. Esa resistencia interna se refleja en lo externo con un obstáculo que aparece en forma de caos.
Este caos se puede presentar en diversas formas, vamos a ver algunos ejemplos:
-
Enfermedad, malestar o accidente:
Tu resistencia puede manifestarse provocando el caos en tu cuerpo. Esto suele ocurrir cuando estás a punto de hacer un avance significativo en tu vida. Imagina que te has apuntado a un curso que va a ser fundamental para tu desarrollo personal o profesional. Justo la noche antes te pones enfermo. Entonces decides no ir al curso. Tu ego se resiste, porque como ya sabemos, no quiere que avances, y esa resistencia crea la «enfermedad».
Esto lo observo a menudo con algunos clientes que antes de venir a una consulta o a alguno de mis talleres se ponen enfermos. También me ha ocurrido a mí misma. Y desde que soy consciente de esto, en lugar de quedarme parada y a pesar de que me cueste horrores, voy aunque sea arrastrándome. Y no falla que al poco rato, cuando ya estoy donde tengo que estar, me empiezo a encontrar bien. Esto mismo te puede pasar yendo a una entrevista de trabajo, una cena en la que podrías conocer a ese alguien tan especial … ¿Te suena de algo?
Ojo! No quiero decir que ante cualquier enfermedad o malestar tengas que actuar de esta manera. Muchas veces, tu cuerpo se enferma o sufre un accidente para pararte cuando te estás metiendo demasiada caña o para mostrarte el daño que te estás haciendo con tu actitud. Puede ser que estés demasiado estresado. Es posible que no te des tiempo de descanso ni de conectarte con tu guía interno.
-
Cuando alguien/algo incumple un compromiso contigo:
Cuando alguien te dice que va a hacer algo y no lo hace, incumple un contrato sin intención o deliberadamente, cuando algo decide dejar de funcionar, etc… Aquí el caos interno se presenta como autosabotaje: cuando dices que vas a hacer algo y no lo haces. Cuando incumples tu palabra contigo mismo o con otros.
Ese caos, esa incoherencia, se puede manifestar con tu ordenador que deja de funcionar, con el ascensor que se estropea, cuando no funciona el metro, cuando vas a recoger tu maleta en el aeropuerto y no aparece…
Puede ser que aunque tu trabajo te apasione, te estés empezando a olvidar de disfrutarlo y te estés centrando demasiado en los problemas. Entonces tu Ego, que se preocupa mucho por ti, te pregunta «¿Quieres tener la excusa perfecta para no hacerlo?» . Entonces la pantalla de tu ordenador se congela… Ya puedes enfadarte con él, golpearlo… Tú eres el que no quieres trabajar, aunque no seas consciente de ello.
-
El desorden o la falta de limpieza:
Cuando ese desorden externo nos irrita mucho, cuando nos invade nuestro espacio, aunque el desorden lo provoque otra persona, está indicando nuestro desorden mental .
Cuando hay suciedad, también nos puede mostrar lo sucia que está nuestra mente de pensamientos negativos y de creencias limitantes.
Este tipo de caos no te molesta sólo porque seas una persona muy ordenada y limpia. Porque aunque digas que a tí no te afecta y no te importe vivir en una pocilga, si no encuentras tus cosas, si te tropiezas continuamente… empiezas a cabrearte, ¿o no?
Tanto en un caso como en el otro, el desorden te está indicando que no tienes una sensación interna de paz y de claridad mental. Si eres un maniático del orden, necesitarás por lo menos ordenar fuera para sentir cierto alivio temporal.
Cuando detectas el desorden mental, el desorden externo se ordena, desaparece o por lo menos deja de afectarte con la misma intensidad. También puedes sentirte impulsado a hacer algo al respecto, sin irritabilidad, sin acusar a nadie de guarro o desastre, sino aceptando que tú lo has creado.
Si ese desorden está en tu espacio, aprovecha para limpiarlo y ordenarlo. Pero hazlo, dándole el sentido sagrado de limpiar y ordenar tu espacio mental. De esta manera estás programando a tu subconsciente para que haga lo mismo en tu interior. Y pregúntate:
- ¿Qué es lo que estoy pensando o creyendo que no me ayuda en este momento?
- ¿Qué me estoy diciendo que me impide disfrutar de mi paz mental?
Ponlo en palabras, eso te ayudará a ordenar tu caos mental.
-
No definir bien lo que quiero:
En otras ocasiones, ese desorden externo me está indicando que no he definido bien lo que quiero, mi deseo, mi objetivo. Pongamos el ejemplo de que tengo sobrepeso y quiero adelgazar. Si mi objetivo es adelgazar, ¿qué le estoy pidiendo a mi subconsciente y al universo? Adelgazar. Entonces es muy probable que adelgace y luego vuelva a engordar, para otra vez volver a adelgazar y así contínuamente. Si lo pongo en palabras, y las escucho, me daré cuenta de lo que estoy realmente pidiendo. Entonces puedo corregirlo, y por ejemplo cambiar mi frase a: «Quiero pesar exactamente 63 kg antes de diciembre de este año y mantener ese peso de forma constante.»
-
Otras manifestaciones de autosabotaje:
Puedes encontrarte en tu camino desde una manifestación que no te permite avanzar, una huelga de transporte, el retraso de tu vuelo. Puede que sea el mal tiempo, la crisis, el paro, la corrupción, las catástrofes naturales …
Observa lo que ocurre delante de ti, si ese obstáculo para ti huele a caos, cuando detectes tu frustración, tu angustia, tu impotencia, pregúntate ¿qué he estado pensando justo antes de que ocurriera esto?¿Qué pensamientos han estado gobernado mi mente?
Y una vez, te des cuenta, sonríe, busca la cámara indiscreta y acepta la broma pesada con deportividad. No dejes apagar la llama de tu deseo ardiente, no permitas que las dificultades amarguen tu camino y observa qué estás proyectando en cada momento,
La persistencia y la autoconciencia harán que se abra el cielo, se disipen las nubes y las multitudes, se deshagan en arena los obstáculos y aparezcan las soluciones. Tras su guiño poderoso, el Universo (que eres tú) te premiará volviendo a abrirte el camino y poniendo orden en lo que antes era caos.
Si te ha gustado este artículo, no dudes en darle un toquecito al me gusta y compártelo para que pueda ayudar a más gente.
Un abrazo grande!
Raquel
Ahora es tu turno: ¿Cómo se manifiesta en tu vida tu caos interno?
Si te ha gustado este artículo, dale al me gusta y compártelo para que llegue a más gente.Y no olvides suscribirte para no perderte nada. Al final tienes un enlace para hacerlo. Además te llevas un regalo muy especial.
Como siempre, tus dudas, reflexiones y experiencias nos enriquecen a todos. Así que si te sientes inspirado a hacerlo, ahora es el momento, en los comentarios tienes tu espacio.
Nos vemos en la siguiente entrega. ¡Hasta muy pronto!
¡Un gran abrazo!
Raquel
DESCÁRGATE GRATIS MI PROGRAMA "Las 5 claves para conectarte con tu INTUICIÓN" Suscríbete a nuestro boletín sobre crecimiento transpersonal/ creación de realidad y consigue acceso inmediato a este programa gratuito. Nos tomamos tu privacidad muy seriamente. No hacemos spam. Aquí tienes nuestra política de privacidad. Debes aceptar la política de privacidad para continuar. En Felicidad Incondicional todos tus datos son 100% confidenciales. Te informo que los datos de carácter personal (nombre, email y otros datos que añadas) que me proporciones rellenando este formulario serán tratados por mí, Raquel Morales Borrego, como responsable de esta web, con cuidado y responsabilidad. La finalidad de la recogida y tratamiento de los datos personales que te solicito es para gestionar el alta a esta suscripción y enviarte mis publicaciones, promociones de productos y/o servicios y recursos exclusivos. El hecho de que no introduzcas los datos que aparecen en el formulario hará que no puedas suscribirte a Felicidad Incondicional y recibir el recurso gratuito que ofrezco. Para tu información los datos que me facilitas estarán ubicados en los servidores de MailerLite (proveedor de email marketing de Felicidad Incondicional) en la U.E. Estate tranquilo porque podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y eliminación de los datos que me has dado dirigiendo tu petición a raquelmorales@felicidadincondicional.com. Puedes consultar la información adicional y detallada sobre protección de datos en mi página web.
… aveces como una revolución, una gran libertad que construye – pero continúa poco -… otras veces con pasividad y miedo, y otras tirándome a la pileta y en ese preciso momento aparece la realidad que brinda la solución a la acción emprendida… …El presente trabajo lo recibo como excelente y muy útil…