La oportunidad de reflexión sanadora
Si cuando estás sola te invade la angustia, los miedos o la tristeza, es que todavía no te has permitido disfrutar de tu propia compañía. El momento de soledad es una oportunidad fantástica de encontrarte contigo misma. Es cuando surgen tus cosas pendientes para que las observes y las escuches. Aparece el momento de reflexión del que huyes y que tanto necesitas. Tiene lugar el encuentro con tu verdadero ser, con tu conocimiento profundo, con lo más puro y grande que hay en ti.
Disfrutar de los momentos de soledad
¿Cuándo fue la última vez que saliste a pasear solo? Junto a ese compañero invisible que te reconforta, que te habla sin palabras a través del canto de los pájaros, las risas de los niños, del murmullo de la calle.
¿Has sentido alguna vez como ese amante te acariciaba con los dedos del viento?¿Como te sostenía a través del firme suelo?, ¿Como masajeaba con la suave arena la planta de tus pies?
¿Has sentido su apoyo de fuerte roca?¿Te ha sobrecogido alguna vez ese amor silencioso y eterno del abrazo de un árbol?
Ese amigo mar, que se embebe tus lágrimas y se lleva tus penas en cada caricia de sus olas.
Ese padre sol que te envuelve en su calor amoroso y la tierra que te acoge en su frescor maternal.
Cuando uno está solo, puede escuchar la voz de su interior. Puede ver su propia belleza en lo externo. Estás más que nunca presente. Te permites más que nunca ser tú mismo, sin caretas, sin composturas.
Amarse desde la aceptación y el permiso
Puedes mirarte desnuda en el espejo. Aceptar tus cicatrices y amar tu belleza imperfecta pero única.
Te permites hacer lo que te da la gana, cuando te da la gana. Eres tú misma o juegas a interpretar el papel que quieras.
Decides cuándo estar solo o cuando quieres estar con otros. No porque los necesites. No porque te de miedo la soledad, sino porque tienes tanto amor… que no puedes más que compartirlo.
Cuando consigues disfrutar de tu soledad, te das cuenta de que nunca estás solo.
Si te ha gustado este artículo, dale al me gusta y compártelo para que llegue a más gente.Y no olvides suscribirte para no perderte nada. Al final tienes un enlace para hacerlo. Además te llevas un regalo muy especial.
Como siempre, tus dudas, reflexiones y experiencias nos enriquecen a todos. Así que si te sientes inspirado a hacerlo, ahora es el momento, en los comentarios tienes tu espacio.
Nos vemos en la siguiente entrega. ¡Hasta muy pronto!
¡Un gran abrazo!
Raquel
DESCÁRGATE GRATIS MI PROGRAMA "Las 5 claves para conectarte con tu INTUICIÓN" Suscríbete a nuestro boletín sobre crecimiento transpersonal/ creación de realidad y consigue acceso inmediato a este programa gratuito. Nos tomamos tu privacidad muy seriamente. No hacemos spam. Aquí tienes nuestra política de privacidad. Debes aceptar la política de privacidad para continuar. En Felicidad Incondicional todos tus datos son 100% confidenciales. Te informo que los datos de carácter personal (nombre, email y otros datos que añadas) que me proporciones rellenando este formulario serán tratados por mí, Raquel Morales Borrego, como responsable de esta web, con cuidado y responsabilidad. La finalidad de la recogida y tratamiento de los datos personales que te solicito es para gestionar el alta a esta suscripción y enviarte mis publicaciones, promociones de productos y/o servicios y recursos exclusivos. El hecho de que no introduzcas los datos que aparecen en el formulario hará que no puedas suscribirte a Felicidad Incondicional y recibir el recurso gratuito que ofrezco. Para tu información los datos que me facilitas estarán ubicados en los servidores de MailerLite (proveedor de email marketing de Felicidad Incondicional) en la U.E. Estate tranquilo porque podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y eliminación de los datos que me has dado dirigiendo tu petición a raquelmorales@felicidadincondicional.com. Puedes consultar la información adicional y detallada sobre protección de datos en mi página web.
You know, you assume these films are gone for good. In fact, you wonder if they ever existed in the first place, and then somebody releases them on DVD. What regrettable part of my childhood will next reappear in overly lavish editions? Motley Crue albums? God, probably already.
Unvabieleble how well-written and informative this was.