La verdadera felicidad es la Felicidad Incondicional. La dificultad con la que nos encontramos principalmente en la búsqueda de la felicidad es que somos seres condicionados, estamos programados para ello, y así nos han enseñado a vivir, porque resulta que de esta manera somos más manipulables. Pero el gran secreto a voces es que eso lo podemos cambiar, es nuestra elección. Yo hace tiempo que lo escogí y no me arrepiento.
Admito que no siempre me resulta fácil, a veces te pilla con el cuerpo flojo, con las hormonas revolucionadas, o no te esperabas ese tortazo de la vida (esa bromista inoportuna), y claro, me cuesta un poco levantarme y volver a sonreír, pero cada vez me levanto más rápido y a poder ser de un salto.
Ser feliz de manera incondicional no es ir todo el día con una sonrisa bobalicona y con un halo de santidad a tu alrededor de “¡A mí nada me afecta! Todo está bien….Estoy por encima del bien y del mal”, recibiendo las ostias con felicidad babeante. No, eso no es felicidad incondicional, eso es otra cosa…
De lo que se trata es de encontrar la clave para poder conectarte con tu poder interior y quedarte firme en tu centro mientras a tu alrededor todo da vueltas. Aprende a rendirte y a aceptar lo que ocurre y verás cómo se despliega la magia y aún cuando tú no hagas nada, las cosas empezarán a cambiar.
La felicidad incondicional tampoco es estar eufóric@ o extáti@, es algo más sutil, suave, no hay tantos fuegos artificiales. Siento si te decepciono, pero es importante tener en cuenta que mientras más alto subes en el estado emocional también más bajo caes después, es cuestión de equilibrio.
La felicidad incondicional es un estado de paz, en el que estás a gusto contigo mismo, en el que no te da miedo la soledad, ni te aburre tu compañía, sino todo lo contrario. Cuando eres feliz incondicionalmente no necesitas nada ni a nadie, pero eso no significa que te aísles del mundo, para nada, sino que cuando sales a él lo haces porque tienes algo que compartir no por necesidad. Y disfrutas con agradecimiento cada instante que compartes con otros, te enriqueces con su presencia y te llenas cada vez que das. Rebosas de gratitud y admiración ante la belleza y perfección de la naturaleza y del universo.
No tenemos que esperar a ser felices cuando consigamos eso que tanto ansiamos, cuando el mundo se convierta en el Paraíso Perdido, la vida sea una balsa de aceite y sólo decida traernos las experiencias que nos agradan.
Es tu decisión seguir buscando excusas para continuar siendo una víctima
o empezar a buscar motivos para ser feliz
Y tú ¿qué decides? Anímate a dejar tus comentarios
Mira, lo que decís me parece parcialmente correcto. Va por donde yo pienso que tiene que ir pero no deja de estar incompleta. Tampoco seria yo el que la complete, pero en síntesis, la felicidad incondicional es bastante parecido a lo que describís. Esta incondicionalidad significa justamente que no tiene condiciones de ser felicidad. ¿Y como puede el humano llegar a la felicidad incondicional? ¿Por algo condicional o incondicional? Creo que la mayoría responderá por algo incondicional, claramente. ¿Y que es incondicional? ¿Que otras cosas son incondicionales por si mismas?
Me faltaría explicar la raíz de mi conclusión, pero la verdad es incondicional por si misma, no decide ser verdad. No puede hacer que la mentira sea verdad, pero la mentira es verdad como mentira, existe como mentira, y es verdad como mentira. Entonces de que forma la verdad es verdad si no depende de ella para serlo, se dirá. Simplemente lo es, que algo significa que es verdad, significa que ES, es como es y es. Es incondicional, no depende de nada simplemente es. La única manera en la que el ser humano pueda vivir la verdad, la incondicionalidad, es en ser. Ser lo que es, y mas que lo que piense que es. Ser. Y uno de los miedos mas grandes de nosotros es ese mismo, ya que esta fuera de nuestro control manejar lo que somos, no podemos cambiarlo, nuestra libertad consiste en elegir si ser o ser el no ser. Casi que es como decís vos, dejarse llevar, pero es ser, y que somos?
Como es nuestro ser, gracias a dios que no podemos elegir que ser ni como ser sino si ser o ser el no ser. Y, repito, gracias a Dios somos amor, felicidad, paz, y muchas cosas mas, como perdón, etc. Si tenemos miedo a ser, seamos el miedo, pero seamos. Si estamos triste, seamos esa tristesa, con sensatez, siendo en el presente lo que tenga que ser, pero seamos. Luego se vera que nos revela el ser.
creo que muchas veces culpamos a los demas de nuestra infelicidad, nos hubiese gustado vivir de una forma diferente, pero cedimos el timon de nuestras vidas a otras personas, unas veces porque esas personas eran controladoras y te cansabas de estar continuamente discutiendo, pero en el fondo era para no ser responsable de tu propia vida y asi si salia mal poder culpar a los demas. El pasado no lo podemos cambiar, cometimos errores, podemos arrepentirnos, pero debemos perdonarnos y seguir amandonos sin medida. creo que para ser feliz hay q hacer las paces con el pasado porque si vives en el presente con rencor hacia el pasado, hacia personas que te hicieron daño, a personas q ya no estan en tu vida, etc. seguiremos anclados en el pasado y solo disponemos de un tiempo para disfrutar este viaje..aqui y ahora, asi que creo que es hora de levar ese ancla y navegar en este mar, aunque hayan olas, tormentas, etc.
Estoy totalmente de acuerdo con tus palabras. Para ser realmente feliz es básico recuperar el poder de decisión sobre nuestra vida y dejar de culpar a otros y a las circunstancias. Aceptar y ser compasivo con nuestros propios errores y los de los demás nos hace libres. ¡Levemos anclas y atrevámonos a navegar por el maravilloso mar de la vida! Gracias por tu comentario, amig@.